Estructurado mediante la aplicación de protocolos contrastados de acciones sistemáticas, como por ejemplo “mantenimiento de instalaciones térmicas” publicado por el IDAE, a desarrollar según la “Planificación” del Mantenimiento” prevista en cada instalación, diseñados a medida para cada una de ellas, con el objetivo de conseguir el correcto funcionamiento y la máxima longevidad y utilidad de las instalaciones y sus equipos componentes, con la mayor eficiencia y rendimiento energético alcanzable y con el mayor nivel de prevención de agresiones al medio ambiente.

Comprende la atención urgente a cuantas averías puedan producirse en las instalaciones, con el objetivo de que éstas recuperen su condición de funcionamiento correcto en el menor plazo de tiempo posible, en función de la complejidad de las causas de anomalía que ocasione.
A solicitud del cliente, se incluirá en el importe de los servicios contratados los costes correspondientes a la mano de obra y los desplazamientos que puedan preverse a priori para la realización de dichas intervenciones correctivas.